El día de la boda es fundamental que la mujer esté radiante porque es
uno de los más importantes de su vida. Todo tiene que estar perfecto y
el maquillaje es una de las cosas que no puede fallar. Por eso, antes de
elegir un maquillaje es bueno realizar varias pruebas con la novia
antes de decantarse por un estilo. El maquillaje de bodas es una de las
especialidades de los cursos de estética en Sevilla e imagen personal que podemos
encontrar en academias de estética y es importante dominarlo para
ofrecer a las novias nuestros mejores servicios.
Preparación de la piel
El estrés de la preparación de este evento
suele pasar factura y en la piel es donde más se nota. Para que el
maquillaje luzca mucho mejor es bueno llevar a cabo una serie de
cuidados intensivos de la piel un mes antes del enlace. Además, podemos
aprovechar para ir tomando nota del tipo de maquillaje que quiere la
novia y hacer algunas pruebas de maquillaje sencillo para ir descartando
colores y estilos.
Naturalidad y elegancia
Un error que cometen algunas novias es
cambiar por completo su estilo de maquillaje cuando llega el día de la
boda. Suelen recargar los pómulos y añadir un maquillaje excesivo, lo
que queda muy artificial y desluce su estilo. Para evitar esto lo mejor
es utilizar tonos suaves como los melocotón o los tierra, y pedir a la
novia fotografías en las que aparezca maquillada como lo hace
habitualmente. Lo ideal en las novias es que queden muy naturales, por
lo que hay que evitar los tonos intensos y extravagantes.
Maquillaje resistente
El maquillaje de la novia debe aguantar
todo el día. Después de la ceremonia llega el banquete y éste puede
extenderse horas y horas con la celebración y el baile. Lo peor que
puede pasar es que el maquillaje se haya perdido y que eso se note de
manera excesiva en el reportaje fotográfico de ese día. Por eso es
importante utilizar fijador de maquillaje y productos de larga duración y
waterproof, sobre todo en los ojos. La emoción suele hacer que se
escapen algunas lagrimitas y lo último que queremos es una novia con el
rimel por las mejillas.
Armonía de colores
Además de los tonos naturales, es importante
tener en cuenta los colores que utiliza la novia en el vestido. Aunque
lo habitual es el blanco, hay novias que incorporan pequeños detalles de
color en su vestido en fajines, complementos o incluso el corpiño.
Estos pequeños detalles, así como el color de las uñas de la novia son
fundamentales para que el maquillaje sea perfecto.
Maquillaje de día, maquillaje de noche
El momento de la boda
también es importante para elegir el maquillaje. Si es de día se suelen
utilizar tonos más neutros y si es de noche, se puede ser un poco más
atrevida. Hay que tener en cuenta, también, el tipo de iluminación para
potenciar la forma de la cara y que las luces no hagan sombras extrañas
en el rostro de la novia.