martes, 29 de diciembre de 2015

Métodos de estudios para las oposiciones

Enfrentarse a unas oposiciones es un paso muy importante en la vida de cualquier estudiante. Se necesita realizar una gran inversión de tiempo y un enorme esfuerzo para alcanzar el puesto de trabajo soñado, así que toda ayuda a la hora de estudiar es bienvenida. Los centros de estudios para oposiciones pueden orientar a los opositores para que aprovechen al máximo el tiempo y consigan un mejor rendimiento del temario.


Antes de ponerte a estudiar oposiciones, es recomendable planificar qué vas a aprender y cuánto tiempo le vas a dedicar. Es importante que no dejes a medias ningún tema ya que esto podría causarte confusiones posteriormente.

Por otro lado, necesitas planificar las horas de estudio diarias. Debes configurar un horario realista que te permita compaginar el estudio con tus otras actividades cotidianas. Puede ser un horario flexible en algunos puntos y también debe abarcar tiempo para el descanso y el ocio.

Una vez tengas el temario delante, toma apuntes de todo lo importante. Si estudias en una academia como CEDECO, escucha al profesor y fíjate en qué es lo que este destaca sobre todo. Mientras tomas apuntes tienes que discernir entre las ideas principales, las secundarias y las anecdóticas. También es aconsejable que dejes espacio para anotaciones posteriores, como por ejemplo dudas o esquemas.

Realiza esquemas para ordenar las ideas principales y las secundarias. Utiliza tus propias palabras para memorizar con más facilidad los conceptos. Los resúmenes de cada tema o apartado deben ser breves y al mismo tiempo deben recoger las ideas principales. Lo ideal es hacerlos sin mirar los apuntes para comprobar cuánto se te ha quedado tras las primeras lectura, pero no olvides repasarlo con el texto completo por delante para completar si te falta algo.

Para estudiar unas oposiciones tienes que mantenerte en forma tanto a nivel psíquico como físico. Se recomienda mantener una dieta equilibrada rica en fósforo, calcio y vitaminas. El descanso también es fundamental para que puedas aprovechar las horas de estudio al máximo, motivo por el cual debes dormir entre 7 y 9 horas diarias. El ejercicio físico es una forma estupenda de combatir el estrés y sentirse bien con uno mismo.

Hazte con un horario de estudio y haz breves descansos de 5 a 10 minutos tras cada hora de estudio. 2 o 3 horas de estudio diario durante 6 días (dejando el domingo para descansar preferiblemente) deberían ser suficientes. Eso sí, comienza a estudiar con bastante antelación o será imposible abarcar todo el temario que se te presenta.

También es importante que cuides el lugar de estudio. Para empezar, estudia siempre en la misma habitación, aireada y con todo el espacio que puedas conseguir. La temperatura también tiene que ser adecuada, ni frío ni calor, ya que esto aumentará tu concentración. Obviamente, la televisión, el móvil o cualquier tipo de juego debe estar fuera de tu vista para evitar distracciones. Todo el material de estudio que necesites debe estar a tu alcance y bien ordenado. Dado que vas a pasar varias horas al día sentado en este lugar de estudio, es muy importante que cuentes con una silla cómoda y que te sientes de forma correcta. Evalúa la posibilidad de adquirir una silla ergonómica, son algo más caras que las sillas normales pero tu espalda lo agradecerá.